Carta para mí mismo en el año 2050
Querido Pablo del futuro:
Saludos desde Gorey, en Irlanda, en un bonito día de primavera de 2018. En este momento, llevo trabajando unos 13 años en varios países. Si sigo trabajando non-stop, para el 2050 esa cifra será de unos 45 años.
Hace unos años suponía que para el año 2050 estaré jubilado. Ahora mismo la sensación que tengo es que sería un logro llegar vivito y coleando a esa fecha. Y lo de llegar a jubilarme también lo pongo en duda, claramente.
Otra sensación que tengo en este momento es que estamos viviendo en 1984. En la novela de Orwell, me refiero. La gente está entusiasmada con series y películas de ficción mostrándoles un abanico de distopías que ya no parecen tan lejanas.
Como decía antes, espero que estés vivito y coleando. Lo más feliz posible. No voy a decir que espero que hayas cumplido tus metas en la vida porque a día de hoy no te has planteado ningún objetivo. Así es como vive el Pablo de 2018, bien saludable por ahora.
Para acabar esta breve carta te diré también que me encantaría saber que sigues siendo un tipo diferente, que sigues teniendo un niño pequeño dentro. No hay nada de malo en ello, me divierto siendo así desde que tengo uso de conciencia y pretendo no cambiar nunca.
Salud!