… Y llegó la navidad
Sip, ya llegó. De hecho aquí en Dublín llegó hace tiempo, ya que para cuando estaban todavía retirando la parafernalia típica de Halloween uno ya podía ver cómo iba asomando la parafernalia navideña. Desde hace tiempo esta época del año no me motiva mucho, aunque por estas tierras parece que la motivación es enorme. Lo demuestran por ejemplo los coches adornados con cuernos de reno y nariz roja, aunque lo mejor fue esta moto que me encontré al lado de la oficina. La bautizamos como «Renocicleta»
Aparte de horteradas como esta está claro que el consumo se dispara, y pasear por el centro de Dublín o entrar a un centro comercial se convierte en una carrera de obstáculos. No es algo que me pille por sorpresa pero sin tener los datos puedo asegurar que la gente se gasta mucho más dinero que en España por estas fechas. Aunque (al menos este año) no viviré unas navidades irlandesas y de momento sólo puedo contar el «antes». El «después» incluye una bonita época de rebajas, pero eso ya será otra historia.
Algo también típico por estas fechas son las cenas de empresa. Yo tuve la mía ayer, y esa es la razón por la que estoy aquí un sábado por la noche en casa escribiendo. Bueno, la resaca no ha sido muy severa pero creo que debería reservarme para las comidas familiares y juergas que se avecinan. O quizá es que me estoy haciendo viejo… Baaaaah. Salir salgo igual, pero me empieza a costar un poco recuperarme al día siguiente. Por cierto, impagables los modelitos de mis compañeras de trabajo que me hicieron recordar este post que escribí en agosto.
En breve iré de vacaciones a Zaragoza y me juntaré con familia y amigos. Seguro que eso será lo mejor de la navidad. Creo que este año sí que podré decir que he acabado bastante mejor de cómo empecé. Todavía tengo varias cosas que pueden mejorar, pero creo que alguna de esas cosas, si no todas, mejorarán en el 2014. En fin, para aquell@s que creen algo en la navidad y todo eso, como dicen por aquí… Nollaig shona dhuit!