¿Estás bien?
Han pasado 6 meses desde la surrealista huida que ha propiciado que esté escribiendo estas líneas desde la isla de Lanzarote. Isla que desde entonces no he abandonado, entre otras cosas porque era (y aún es) complicado hacerlo sin motivo justificado.
Estos 6 meses, pero sobre todo los 6-7 anteriores, han sido una auténtico desafío para mi salud física y mental. Creo que he envejecido 3 ó 4 años cuando sólo ha pasado 1. Por suerte, las cosas me están saliendo bien actualmente, pero creo que no es así para la mayoría de la gente.
Hace ya unos meses que vengo leyendo en varios artículos que los problemas mentales serán la siguiente pandemia. Mi opinión es que esta pandemia ya empezó hace bastante tiempo y se ha agravado en el último año. Parece que los problemas de salud mental están en un segundo plano, pero no podemos dar la espalda o ignorarlo sin más.
Sigue existiendo un tabú importante con este tema, incluso veo gente gentuza riéndose de otras personas que manifiestan ansiedad, depresión o cualquier tipo de problema que afecta a la psique. No es una justificación el momento que estamos viviendo. Por supuesto que un virus te puede matar a ti o tu familia, pero una depresión severa también. No ayuda mucho la idea general de que parece una obligación ser feliz o al menos fingir que uno lo es.
Parece que la solución a corto plazo va a seguir siendo lo de siempre: «Cállate y toma pastillas». A las empresas farmacéuticas seguro que les parece fenomenal, pero eso no es más que darle una patada al problema hacia adelante de manera que nunca desaparecerá.
¿Conclusión? Yo no puedo ofrecer soluciones, tengo muchísimo respeto a los profesionales de la salud mental y ese es su trabajo. Sí que puedo ofrecer comprensión y quizá algún buen consejo. No me voy a reír de alguien que me diga que tiene problemas, más bien intentaré ayudarle. Espero reciprocidad en otras personas, aunque eso es algo difícil de encontrar.
