Nunca había planteado esta web como un blog de viajes pero si todo sale bien este año viajaré mucho más de lo habitual 🙂 El primer viaje largo de este año fue a Portugal entre abril y mayo, con 2 etapas: 5 días en el Algarve y 3 en Lisboa. Viajeros: Pablo & Debora.
Empezamos el viaje con vuelo de 3 horas a Faro para después coger un flojito Fiat Punto de alquiler. Cada cuesta arriba era un dolor… En fin, nos dirigimos a un buen restaurante en Faro cerca de la estación de tren:
Adega Nova.
Marina de Faro
El viaje en coche a Lagos fue como ir por una carretera comarcal por Andalucía, el paisaje era muy parecido al sur de España. Llegamos a la ciudad turística de Lagos en hora y media. Al ser sábado, estaba todo llenito de turistas.
Castillo de Aljezur
Al día siguente nos pusimos en ruta de nuevo para recorrer la parte oeste del Algarve, con paradas en Aljezur con su castillo, Sagres con su fortaleza y el cabo de San Vicente que es el extremo suroeste de Portugal y uno de los puntos que se llamaban «fin del mundo».
Cabo de San Vicente
Los 3 días siguientes fueron básicamente para disfrutar de las playas de Lagos, la buena gastronomía portuguesa (especialmente el pescado) y un poco de vida nocturna. Entre semana había muchos menos turistas y estar en las playas era una delicia.
Praia do Camilo
Uno de los días aprovechamos para dar un paseo en barca desde la Praia de Dona Ana por los acantilados y grutas de la costa de Lagos. Un paseo muy recomendable, en la que se pueden observar formas muy curiosas de las rocas y un agua muy limpía (y fría de cojones, aunque me bañé todos los días).
Dándome un bañito en el Atlántico
Una curiosidad que nos pasó también en Lisboa: Por la mañana hace más calor que por la tarde. Especialmente en Lagos, el viento del Atlántico gira de dirección de la mañana a la tarde y hace que la sensación térmica baje bastante. El viento hizo imposible estar en la playa más grande (Meia Praia) más de una hora ya que parecía que estábamos en una tormenta de arena.
Grutas de Lagos
No me he puesto a describir los paisajes, playas y otros monumentos, pero para eso ya he puesto unas pocas fotos. Sí que es cierto que quizá nos faltó visitar otros sitios como Monchique o Silves, pero había muchas ganas de playa y el tiempo acompañaba para ello.
Vida nocturna en Lagos…
Por lo que he visto, un viaje por el Algarve es altamente recomendable. En Lagos hay unas de las mejores playas en las que he estado y toda la línea de costa con sus acantilados es una maravilla. La región tiene también restos históricos bastante interesantes y se come bien y barato.
Hasta aquí la primera etapa del viaje a modo de resumen. Próximamente hablaré un poco de la segunda etapa en Lisboa.