Gorey Market House Festival
Durante este largo fin de semana va a tener lugar un festival que es lo más parecido a las fiestas de un pueblo como las conocemos en el sur de Europa. Desgraciadamente (o afortunadamente, según se mire) no es lo mismo.
Hoy, mañana y pasado hay conciertos por la tarde-noche en Main Street, lo que viene siendo la Calle Mayor. Grupos mediocres y/o poco conocidos tocan ante cientos de personas en un escenario que se monta y desmonta cada día.
Aparte de los conciertos hay un par de mini exposiciones y una especie de fiesta infantil mañana. Y eso es todo en cuanto a eventos, porque en realidad todo esto es una excusa para juntarse a beber en la calle principal del pueblo.
No es que un irlandés necesite muchas excusas para beber. Es más, no son necesarias las excusas. Beben y beben y vuelven a beber como los peces del río de cierto villancico. Eso sí, es un poquito más triste en fiestas como la que empieza hoy, porque descontrolan más de lo habitual.
En la foto de abajo se ve que hay niños pululando por la calle. Los padres suelen estar en alguno de los pubs o en la puerta de los mismos con bolsas y cajas llenas de cerveza y sidra. Al día siguiente por la mañana está toda la calle pegajosa y se quedará así hasta que vuelva a trabajar el próximo martes.
Creo que hace unos 20 años que no voy a las fiestas mi pueblo. Tampoco es que haya ido mucho en todo este siglo y no lo echo especialmente de menos. Y eso que me divertía de pequeño, pero al final de mi adolescencia aquello se convirtió en una visita que no era nada agradable.
Es una pena, qué le vamos a hacer. No todos estamos hechos para las fiestas de pueblo… ¿O quizá es que ese tipo de fiestas no están hechas para gente como yo? En España tenía cierta gracia, e incluso lo he pasado bien en las fiestas del Pilar durante muchos años. Aquí en Irlanda… Va a ser que no.
