Cómo hacer que la lógica no tenga ninguna lógica: Silogismos
Con los silogismos. El silogismo proviene de la época de Aristóteteles. Según esta forma de razonar, con dos proposiciones o premisas deducimos una conclusión. Se puede crear un mundo «lógico» a partir de esto.
La lógica fue lo único que se me dio bien en los dos años que di filosofía en el colegio. Eso sí, para recordar los silogismos me he tenido que dar una vuelta por la Wikipedia porque no me acordaba bien del tema. Al leerlo me he acordado de las conclusiones válidas pero absurdas.
Juguemos a crear un mundo lógico absurdo. Por ejemplo, utilizando dos premisas universales afirmativas:
– Los borrachos dicen la verdad.
– Los que dicen la verdad son dignos de confianza.
– Conclusión: Los borrachos son dignos de confianza.
¿Qué pasa si usamos una premisa universal negativa y otra particular afirmativa?
– Los milagros no existen.
– La recuperación económica es un milagro.
– Conclusión: La recuperación económica no existe.
Probemos ahora con una premisa universal afirmativa y una particular negativa
– Todos los tontos tienen suerte.
– El que compra en Media Markt no es tonto.
– Conclusión: El que compra en Media Markt no tiene suerte.
Y acabemos una premisa particular afirmativa y una universal afirmativa
– Belén Esteban baila como el orto y ha ganado un programa de TV de baile.
– El que baila como el orto y gana un programa de TV de baile es un fraude.
– Conclusión: Belén Esteban es un fraude.