Horror en el hipermercado
Ayer tocaba día de compras. En esta isla, al igual que en la isla de al lado, uno se puede encontrar desde meras curiosidades a auténticas aberraciones culinarias. Pongo 3 ejemplos de la compra de ayer:
«Tapas» españolas y «antipasti» italianos. El concepto de tapas que tienen por aquí es el de soltar cachos de jamón y chorizo en una tabla junto con una selección aleatoria de cualquier cosa que a ellos les suene a español (o griego, italiano, portugués…) Todo vale.
«Gammon» serrano. Es gracioso porque la palabra «jamón» la tenían perfectamente escrita en la caja. A alguien se le fue la mano con el autocorrector. A todo esto, si el jamón fuera de pata negra… ¿Le llamarían black-gammon? Toma chiste malo.
A ver cómo explico esto. Patatas fritas con sabor a cerdo asado con ginebra y junípero. ¿En qué momento a alguien se le ocurrió que esto era una buena idea?
Esto son sólo tres ejemplos, había otros como las almendras con chile o con wasabi, el helado de «mince pie» y otros indigestísimos dulces navideños. Esto era el Lidl, en otros sitios como en el Tesco te encuentras «maravillas» como la paella con chorizo envasada o dentro de un sandwich. Sí, sandwich de paella. Existe.
En fin, desde luego lo mejor de Irlanda no es la comida. Sobreviviremos.