Empezando el curro
Ya ha pasado mi primera semana en Dublín. Claramente ha habido dos partes: Hasta el lunes por la noche y después, ya que el martes a las 9:00 empezaba mi primera jornada laboral irlandesa. Mis últimos días de vacaciones han ido entre lo surrealista y lo festivo. El momento culminante ha sido la fiesta del lunes en la que tuve la sensación de estar en cualquier bar de la Zona de Zaragoza un fin de semana. Apareció hasta el cantante de ese gran temazo llamado «Quítate el top»…
Y en eso que llegó el martes. Echarse pronto a dormir en un hostel y madrugar es jodido, pero todo es posible. Menos mal que el domingo me cambio a un piso compartido. Pero bueno, cogí el LUAS («velocidad» en gaélico) y llegué justo a la hora. Y desde el martes llevo 3 días leyendo manuales, mirando código… Poca diversión, vamos. Espero que mañana ya haga algo productivo.
De momento me he encontrado con un equipo de desarrollo formado entre otros por un madrileño, un italiano y un filipino. En otras secciones de la empresa no hay tanta mezcla, pero ya me estoy acostumbrando a la extrema multiculturalidad. A eso y a comer de cualquier manera, aunque creo que no he subido de peso todavía. Será porque desde que estoy aquí no paro de andar de aquí para allá.
Iré contando más cosas del curro cuando me entere de lo que voy a hacer exactamente. De momento he visto parte de la aplicación en Grails y aún me hacen los ojos chiribitas. Parece muy bonico, eso sí.
pero el filipino, es fino?
Hombre… Muy delgadico no está el hombre la verdad
Un madrileño, un italiano, un filipino…. es como el comienzo de un chiste…. al menos el español siempre salía bien parado… claro que eso es aquí…..